La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España premia a los “invisibles” del cine español por segundo año



Marina Rodríguez

La Junta Directiva de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España homenajeó el 22 de noviembre a una serie de profesionales de toda la vida que no pueden acceder a los Goya ni al resto de los premios de la Academia porque no han sido jefes de departamento y, sin embargo, llevan toda su vida en el mundo del cine. Tere Montoya, de Fotofilm; Yuyi Beringola, script en activo; Rafa Martos, cincuenta años como jefe de eléctricos, Marina Rodríguez, una sastra de 77 años; y el ayudante de cámara Ramiro Sabell, fueron los cinco profesionales “invisibles” reconocidos por la institución en el segundo año de estos premios. Los homenajeados pasan automáticamente a formar parte de la Academia como miembros asociados.
El miércoles 23 de noviembre, Judith Colell, Vicepresidenta Segunda de la Academia, entregó el premio a Marina Rodríguez, que no pudo trasladarse a Madrid para acudir al homenaje, en el Club de la Sociedad de Autores y Editores en Barcelona. Fue un acto muy emotivo al que asistieron entre otros, la prestigiosa actriz catalana Vicky Peña, Beatriz Becerra, Clara Agustí, delegada de la Academia en Barcelona, y Josep M. Queraltó, gran defensor de la parte técnica del cine desde su Fundación Aula de Cine Colección Josep M. Queraltó.
Marina Rodríguez, sastra en medio centenar de títulos, ha trabajado, desde los 21 hasta los 70 años, a lo largo y ancho del mundo, y recuerda lugares tan diversos como Kenia, Cuba, Uruguay, Italia o Afganistán. Durante sus cincuenta años de profesión ha coincidido con destacados cineastas: Pedro Almodóvar, Vicente Aranda, Karra Elejalde, Fernando Guillén Cuervo, José Luis Cuerda, Antonio Mercero, Fernando Fernán Gómez, Pilar Miró, Mario Camus, Judith Colell y Orson Welles, entre otros muchos. Sus manos, con ayuda de aguja e hilo, han dado luz a los sueños de los figurinistas con los que ha compartido mucho más que trabajo, entre ellos, Javier Artiñano e Yvonne Blake.
Ella, que recuerda a Curro Jiménez y a Sancho Gracia con cariño, considera que “para los técnicos siempre es más difícil, si cabe, que para directores y actores”. Asegura no haber tenido un problema con nadie en sus años de profesión y comenta divertida que en los rodajes siempre se decía que “si lo decía Marina, seguro que era verdad”.
En la primera edición, este reconocimiento recayó en el ayudante de cámara Miguel Ángel Muñoz, la maquilladora Carmen Martín,el ayudante de dirección José Ramos Paíno, el eléctrico Fulgencio Rodríguez y la técnica de posproducción Marichu Corugedo.

Marina Rodríguez y Judith Colell

Josep M. Queraltó y Vicky Peña

Judith Colell, Josep M. Queraltó y Clara Agustí

Marina Rodríguez y Josep M. Queraltó